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Blogging

Cómo disminuir la tasa de rebote de un blog o web

By 3 noviembre, 2014marzo 4th, 20213 Comments
Que un visitante se vaya tan rápido como vino de un blog es un tragedia, algo se está haciendo mal y hay que tratar de solucionarlo. La tasa de rebote o bounce rate es un excelente termómetro para saber la calidad de la visita que está llegando a una web, no te puedes quedar solo en la cifra de páginas vistas. ¿Cómo disminuir la tasa de rebote? Es lo que vamos a tratar de hacer hoy.

Empecemos por lo básico, si has llegado aquí y no sabes lo que es la tasa de rebote, no te vayas, Google Analytics se encargará de explicártelo: «La tasa de rebote es el porcentaje de usuarios que visitan una web antes de abandonarla» o lo que es lo mismo, esos visitantes que llegan a tu web y solo consumen una página, no realizan ninguna otra acción.
¿Qué tasa de rebote es la adecuada para ti?
Depende, depende del tipo de web que tengas, la tasa de rebote aceptable variará. Google Analytics, con un benchmark trata de diferenciar entre 6 tipos de webs distintas:
1. Webs de contenidos. media de tasa de rebote en 40-60%
2. Generación de leads. media de tasa de rebote en 30-50%
3. Blogs. media de tasa de rebote en 70-98%
4. Webs de venta. media de tasa de rebote en 20-40%
5. Webs de servicios. media de tasa de rebote en 10-30%
6. Landing pages. media de tasa de rebote en 70-90%
Como puedes ver, la más alta es la de los blogs, por encima de las langing pages.
¿Qué hacer para disminuirla?
Keywords correctas. No atraigas visitantes sin más, ya que si lo que ofreces no es de su interés se irán enseguida sin realizar ninguna acción y sin visitar más páginas de tu web. Utiliza las afines a tu temática, palabras que pienses que tu audiencia puede buscar de forma orgánica. Una buena forma de saber que keywords utilizar es con Semrush.com o incluso indagando en Google Trends.
Títulos. Uno de los factores que hacen que un usuario haga clic en un contenido es el título, éste debe estar todo lo optimizado posible pero nunca debe ser engañoso o pretencioso. Si la persona que accede no encuentra lo que el título ofrecía o encuentra menos de lo que prometía, se irá y además bajando el tiempo medio de visita y aumentando la tasa de rebote.
 
Distribución y diseño: para que un visitante se quede y quiera navegar más por una web debe sentirse cómodo. Para ello será necesario que la distribución o arquitectura de los distintos elementos sea clara, agradable y fácilmente navegable. El diseño de la web debe hacer que el visitante acceda sin necesidad de buscar los elementos importantes. Intenta ponérselo fácil para que siga un poco más en lel site, introduce un cuadro de búsqueda, secciones en las que pueda navegar y descubrir más contenido… Por supuesto, el diseño debe ser responsive.
responsive design

Textos. Tan importante como el diseño son los textos, pues a simple vista forman parte de él. Unos textos planos son difícilmente consumibles. Deja espacios en blanco, crea listas, introduce negritas, procura que el tamaño de la letra no sea pequeño e ilegible y tampoco demasiado grande, utiliza colores que generen un buen contraste, crea encabezados y subencabezados… Si el lector termina satisfecho con tu texto querrá leer más, recuérdalo.

Enlaces. Cuando creas un enlace marca la opción ‘Abrir en una ventana nueva’, sobretodo si el enlace es externo. Puede parecer elemental, pero mucha gente olvida hacerlo.
Velocidad de carga. ¿Qué ocurre si entras a una web y tarda más de lo aceptable en cargar? Ya no estamos a principios de los 2000 para que eso ocurra. Con la conexión de Internet más básica una web o blog debe cargar rápido, de lo contrario el visitante ni siquiera conseguirá ver tu web y se esfumará. Para conocer la velocidad de carga de una web y conocer dónde falla puedes probar con esta herramienta.
Ads invasivos: ¿quieres monetizar tu web? Perfecto, pero hazlo con sentido común, aplica la empatía y piensa lo que molestan los pop-ups o sistemas de ads similares que hacen de la experiencia de navegación un infierno y una vez ocurrido esto solo quieres escapar.
Contenidos: si el contenido es de calidad el visitante querrá ver más, por lo tanto crea pensando en un standar de calidad lo más alto que seas capaz de ofrecer. Introduce imágenes con buena resolución y muy visuales, intenta no cometer faltas de ortografía, envía un mensaje claro e introduce ‘calls to action’ y enlaces internos.
Plugins. Hay una gran variedad de plugins para retener al lector, una página más y más. Desde los típicos de ‘Post relacionados’ que puedes encontrar bajo este post, a ‘Los más leídos’ que puedes ver en la barra lateral derecha.
Aplicando estas prácticas la tasa de rebote debe de disminuir y en función del tipo de web que tengas, sabrás si tu tasa de rebote está dentro de la media o no.

Creador del blog que estás leyendo. Podcastser en SEO desde Cero. Profesor de SEO en AulaCM y en Nuclio Digital School. Formador para empresas.

3 Comments

  • Olmo Axayacatl dice:

    Hola Alex:

    Mi mejor blog tiene una tasa de rebote de 82%. Hace mucho tiempo que no ponía atención a dicho dato. Es interesante lo que mencionas aquí. Desde hace un tiempo me estoy enfocando en keywords precisas para atraer lectores que buscan dichas palabras clave, al parecer me está funcionando porque antes estaba por encima del 90%.

    Saludos.

  • Álex Serrano dice:

    Hola Olmo, me alegro que la práctica que estás llevando a cabo para disminuir la tasa te esté dando resultado y que a la vez la haya recogido en este artículo. Y una vez más gracias por tu comentario.

    ¡A seguir trabajando! 🙂

  • mauricio dice:

    Hola Alex, muy bueno tu post. Es bueno tener una referencia de por donde debe andar la media en nuestros blogs. Gracias. Saludos!

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